domingo, 14 de agosto de 2011

V.(P.) O.: VERSIÓN (PROGRESISTAMENTE) ORIGINAL

El debate sobre la versión original subtitulada o la doblada en los cines de nuestro país es bastante antiguo. Sin embargo, no ha sido hasta hace unos meses cuando ha comenzado a tomar cuerpo la iniciativa de comenzar a proyectar películas en su lengua de origen.
Los dobladores (post sobre el doblaje de cine en España aqui) se llevan las manos a la cabeza, las salas se las meten en los bolsillos y los palomiteros desearíamos echárselas al cuello a las autoridades que desean imponer esta medida.
Como siempre, la excusa es fácil y manida: el escaso dominio de idiomas de la población española requiere una medida tan contundente como esta. Ea. Así de simple. El problema de la falta de una política educativa de calidad en materia de idiomas la tienen las distribuidoras y las salas de cine.

Desde hace bastante tiempo mantengo una postura bastante hostil con respecto a la política cinematográfica de (los) gobierno(s) de España. Del tema de las subvenciones escribí (y mucho) en otros blogs, de la obligación a las televisiones de producir películas desearía no opinar, y de la cuota de proyección de cine español y europeo a las salas mejor no hablar.
En mi reciente viaje a Berlín pude comprobar cómo el debate está más que superado: según la sala o la película, existen 3 tipos de proyección, la versión original con y sin subtítulos y la versión doblada (esta última casi centrada en las películas infantiles)

Personalmente, entendería y aceptaría que una parte de las subvenciones dirigidas al cine estuviesen dirigidas a este campo: por un lado a fomentar el consumo de versión original, pero por otro a preservar el doblaje, el buen doblaje, ese trabajo artesanal que con tanto cuidado y esmero se viene realizando en nuestro país de manos de profesionales como Ricardo Solans (voz de Al Pacino, Robert de Niro, Stallone, Jeremy Irons, Bill Murray...), Pepe Mediavilla (Morgan Freeman, entre otros), Mª Luisa Solá (Sigourney Weaver, Glenn Close, Hellen Mirren...), Miguel Ángel Jenner (Samuel L. Jackson)...

Como suele suceder en este país de mierda, todo lo que sea reforzar la identidad cultural del pueblo está mal visto. Mientras Cataluña lucha por conseguir que las mayors americanas acepten el doblaje de sus productos al catalán, conscientes de la importancia que la lengua tiene en la consolidación de su identidad cultural, aquí (como si de la causa del deplorable nivel de idiomas se tratase) se persigue al doblaje como origen de todo mal... con el beneplácito de las autoridades en general y del Ministerio de (in)Cultura en particular.


Segunda parte del resumen del documental "Voces en Imágenes" (sobre la historia del doblaje en España) en la que se abordan diferentes asuntos relacionados con este oficio. La primera parte, aunque interesante, es más anecdótica.

lunes, 8 de agosto de 2011

¿DÓNDE QUEDÓ LA ÉPICA?

No hay nada mejor para el sofocante calor de las tardes de verano que, tras acabar de comer, tumbarse en el sofá y disfrutar (por momentos a duermevela) de un peliculón de los de siempre.
Y cuando digo "peliculón" me refiero a historias de las de antes, con un guión de peso y esencialmente épica.

Hablo de westers crepusculares, cine bélico, de aquellas películas de aventuras de la edad de oro de Hollywood, o de (por ejemplo) la que estoy viendo ahora: "El puente sobre el río Kwai".
Hablo de épica.

Muchos son los que, a la vista del estado actual del cine, se preguntan por las causas de la escasa calidad de lo que se produce: prácticamente todos coinciden en la falta de originalidad, de propuestas frescas y apetecibles, de historias con personalidad, con gancho...
Yo opino que lo que falta es épica. Entre tanto superpoder y supervillano, drama costumbrista, cine independiente, comedia romántica, magos adolescentes y vampiros enamorados, secuelas, precuelas, sagas y remakes, psicópatas y marcianitos... con tanta capa y mallas, trastornos psicológicos, traumas del pasado, corrección política, f/x, cgi y 3d, tanta estrellita y tan poco star system, múltiples adaptaciones de cómics y bestsellers... se ha perdido el norte.

No hay historias de peso, no hay personajes carismáticos, no hay producciones de calidad, no hay arte en el séptimo arte. Como si de "fast food" se tratase ("fast film" en este caso), la calidad se ha perdido frente a los intereses taquilleros (taquilla, merchan, tv, internet...)
¿Desde cuándo no se ve un héroe en condiciones en la gran pantalla?: entre los que sueltan chistes en sus presuntas gestas (los supers, ante todo), quienes deben enfrentarse a sus fantasmas del pasado (generalmente agentes del orden), los atormentados por sus sentimientos (vampiros, hombres lobo y monstruos en general), los elegidos pero faltos de fe (fantasía, cienciaficción, ficción...)

Ha sido ver hoy a Alecc Guinnes y William Holden... y ponérseme los pelos de punta recordando escenas de clásicos de Charlton Heston (que lo mismo corría en cuádrigas que dirigía un circo), John Wayne (saliendo de la casa en "Centauros del desierto"), Burt Lancaster (como Dardo o Temible Burlón), Gregory Peck (como Hidalgo de los mares o en Horizontes de Grandeza)...

¡Quiero cine de verdad! ¡Quiero vibrar en la butaca! ¡Quiero emociones! ¡Quiero épica!